La Jota Llorona, es otra de
las expresiones típicas del estado Sucre que hoy en día está prácticamente
olvidada pero, que renace gracias a la memoria de nuestra cultora Rosa maría
Hernández “La Paraulata”, ya que pudo rescatarla y traerla a nuestros tiempo.
Esta jota es parte de la
identidad local de los altos de Santa
Fé. Según cuenta esta cultora: que fue su hermano quién le enseñó este canto
cuando era una niña y que se interpretaba originalmente acapella, cuando salían
de madrugada a realizar sus labores en las montañas, para aliviar el trabajo y
ahuyentar las preocupaciones, el sueño y el miedo.
Este subgénero de la jota,
necesariamente se encuadró en la métrica para poder darle forma y vigencia. Su
estructura es la siguiente:
1. Se compone en cuarteto Lira dado que, combinan
versos endecasílabos y heptasílabos, que riman en consonante y se puede
presentar de forma Cruzada (a-b-b-a) o Alterna (a-b-a-b) de manera que, los dos
primeros versos se repiten al igual que los últimos.
2. Se ejecuta al compás de ¾.
3. El golpe que se utiliza para este canto es el mismo que se
emplea para algunos géneros del folklore de la Isla de Margarita como: Jota
Margariteña, Malagueña y Punto del navegante o Punto Marino pero, un poco el más
lento su tempo.
4. Su secuencia armónica fija está en tono mayor de manera ordenada:
I-V7/IV-IV-V7
5. Se interpreta con cuatro, Mandolina o bandola orienta
Sucrense, guitarra, contrabajo o bajo eléctrico.
Por: Onésimo "Pipo Montilla"
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